Vivimos en dos mundos al mismo tiempo.
Uno es exterior. Pisamos en él con nuestros pies. Lo vemos con
nuestros ojos. Lo tocamos y lo oímos. Lo podemos medir con diferentes aparatos
y trazar mapas o planos del mismo. Orientarnos en él requiere cierta
inteligencia abstracta.
Pero, a la vez, también vivimos en otro mundo interior, que no lo
podemos representar en un mapa, pero es tan real como el primero. Está hecho de
pensamientos, emociones, fantasías y sentimientos. Orientarnos en él requiere
inteligencia emocional.
Para un niño, tomar conciencia
de esta dualidad es un descubrimiento importante. El arte de vivir consiste en
compaginar estos dos mundos.
El primer contacto del niño con lo que le rodea es afectivo: lo que
tiene ante sí, le gusta o le molesta. Las cosas le provocan placer, dolor,
odio, aburrimiento… A esas reacciones las llamamos sentimientos.
Los sentimientos –sentirse furioso, aterrado, alegre, etc.- son
experiencias comunes, pero muchos niños los viven de manera convulsa. ¿Cómo
ayudarles a descifrarlos para que sepan lo que les ocurre y para que los
utilicen siempre a su favor?
Precisamente por la importancia que el mundo de las emociones tiene
para su maduración e incluso para su éxito escolar, necesitan ocasiones de
explorar ese mundo interior.
Nosotros este curso vamos a trabajar cuentos con los que pretendemos ayudar a los niños a reconocer y descifrar los propios sentimientos que
tanto condicionan la forma de actuar. En la medida en la que los explore, el
niño estará más seguro de sí mismo.
Todo esto que acabamos de explicar podéis verlo en "EL LIBRO DE LOS SENTIMIENTOS PARA NIÑOS", escrito por JESÚS BALLAZ e ilustrado por MARTA MONTAÑÁ. Ediciones B de BLOK.
Centramos nuestras actividades en el reconocimiento de los
sentimientos.
Los agrupamos en 6 sentimientos básicos, que llamamos
constelaciones, como hace Jesús Ballaz. Cada una de estas constelaciones encierra en sí un
montón de sentimientos que tienen alguna afinidad con él. Cada sentimiento lo
trabajamos narrativamente a través de cuentos. Las narraciones son
simulaciones de formas de vida. Los personajes expresan en ellas los más
variados sentimientos y reaccionan de acuerdo con ellos. En esas historias
podemos descubrir el significado de ciertas emociones que lo turban y aprenden
a controlarlas y a aprovecharlas.
También utilizaremos fichas, vídeos, películas, cortometrajes e incluso
música. Todo, con el fin de explicar un sentimiento, para que sepan reconocerlo
en sí mismo y en los demás y sean capaces de actuar de forma adecuada cuando
éste aparezca.
Cada cuento lo acompañamos de una explicación del sentimiento que trata. Algunas veces nos apoyamos también en otro libro titulado "EMOCIONARIO", con textos de CRISTINA NÚÑEZ PEREIRA Y RAFAEL R. VALCÁRCEL. Las ilustraciones son de varios autores. La edición es: PALABRAS ALADAS.


Alegría, euforia, valentía, admiración, sorpresa…

Tristeza, frustración, soledad, envidia,
inseguridad, nostalgia, remordimiento, arrepentimiento, resignación…

Ira, rencor, odio, celos, engaño, impotencia,
soberbia, rabia…

Miedo, malestar, timidez angustia, susto,
vergüenza…

Repugnancia, desprecio, ansiedad, rechazo,
venganza, asco, desagrado…

Ternura, amistad, compasión, lástima, atracción,
lealtad…
Estas constelaciones las vamos alternando durante
todo el curso, trabajando cada semana una lectura diferente y una serie de
actividades que nos hacen ahondar sobre el tema que estemos tratando.
Una idea es que los alumnos abran una subcarpeta por cada emoción, identificándolas con
diferentes colores, donde irán guardando los diferentes cuentos y actividades
correspondientes. Así, la alegría la identificaremos con el amarillo, la
tristeza con el azul, la ira con el rojo, el miedo con el negro, la repugnancia
con el púrpura y el amor con el rosa.
En el pasillo, en la entrada del colegio, hemos preparado un mural con todos estos colores, donde vamos colocando cada semana el cuento que estamos trabajando. Queremos compartirlo contigo:
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